6:50 de la mañana me despierto con un reto por delante al
lado de mi novia, pienso que hoy es el día en el que voy a poner tiempo a la
carrera de 10 km la cual debería haber hecho antes que la media maratón pero
bueno la cosa coincidió así.
Después de una semana un poco floja en el tema de los
entrenos y de vacaciones por Málaga y Granada, la cosa se presenta con un poco
de baja autoestima y pensando en que debería de haber entrenado mas pero me
levanto y desayuno una tostada con aceite y pechuga de pavo, un zumo de
naranja, un plátano, y un puñado de cereales.
Habiéndome puesto las pilas con el desayuno y teniendo el
bolso de la ropa preparado del día anterior me dispongo a coger el coche yo y
mi novia camino a Salobreña donde me espera la carrera de fondo.
En este desafío tengo la satisfacción de tener la presencia
además de mi novia de mis padres y mis abuelos los cuales salieron 15 min más tarde que yo.
Una vez en el polideportivo Los Trances en Salobreña, siendo
las 9:00 a.m de la mañana recojo mi dorsal con numero 2029 y mi chip para la
zapatilla, y con todo ello me voy al vestuario a cambiarme de ropa.
15min antes del comienzo de la carrera empiezo a calentar
un poquito de trote, unos cambios de ritmo, estiramientos y listo para la
salida, me pongo en la tercera línea más o menos puesto que en carreras
anteriores me posicionaba más atrás y en la salida me estorbaban los más
lentos.
Llega el momento en el que el pistoletazo de salida suena,
los nervios comienzan a desaparecer y a subir las pulsaciones, las piernas las
siento en los primeros metros de carrera muy cansadas y el ritmo rápido no lo voy
a poder mantener durante toda la carrera.
Primer kilometro de carrera, el reloj me marca un ritmo
medio de 3:30 min/km y pulsaciones a 175 un ritmo muy elevado para el que tenía
pensado ir, pero a partir del kilometro 3 la cosa empieza a normalizarse el
ritmo medio sube hasta 3:50 min/km y
empiezo a posicionarme con la gente que sigue mi mismo ritmo.
Llego al kilometro 5 y mi reloj marca 4,60km, cosa que me
extraño puesto que los kilómetros normalmente suelen coincidir, pero más bien
me fio del reloj que de las indicaciones de carrera, siento que comienzo a
decaer en ritmo y psicológicamente, esto me afecta y empiezan a adelantarme
contrincantes.
En el kilometro 6,5 aproximadamente me motivo por que el día
anterior había salido con mi hermana a entrenar y fui a su ritmo algo más lento
que el mío y mantuvo unas pulsaciones altísimas ella sufría corriendo y esto me
dio un extra para pensar que tampoco era para tanto y que debería apretar y así
lo hice.
Comencé en los últimos kilómetros a adelantar a
contrincantes y la verdad que fueron para mí los mejores kilómetros de carrera
estaba muy bien y los ánimos del último kilometro de mi padre y mis dos abuelos
Rosa y Bartolo, me dio un extra para pegar el último sprint y llegar a la meta
con un tiempo de 38min y 40seg terminando contento porque mi pensamiento era
hacerla en 40min.
En la meta estaba mi novia y mi madre esperándome para
darme un abrazo y felicitarme por el tiempo que había hecho, pongo rumbo a
recoger la bolsa del corredor, y me llevo una decepción no había ningún recordatorio
de la carrera tan solo una manzana un zumo un sobado y dos papeles de
publicidad, la verdad que la organización fue muy pobre y la entrega de
obsequios nula.
Una vez terminada la carrera fuimos al cortijo de Dúrcal
a comer chuletillas de cordero y a celebrar el buen día que hacía y final de
fin de semana, un saludo a todos los que leen estas crónicas que hago espero
que les gusten y que les sean de ayuda por si participan o se ven en una situación
parecida a la mía.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLo hiciste de lujooo!!! muy bien! a seguir así... te quierooo
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